Sandoz acababa de independizarse de Novartis, luego de 20 años de fusión. Si bien las 2 empresas farmacéuticas tenían un perfil bien definido y diferente, el ambiente corporativo y los procedimientos muy definidos, daban poco margen a la innovación a la División Genéricos (Sandoz). Si bien eso era percibido por la gente de Sandoz como un beneficio, todas las modificaciones que implicaba la separación generaba stress y algunas dudas en el equipo.
Por eso nuestro trabajo se centró exactamente en ese punto. Enfocarnos en la gran oportunidad que significaba esta nueva etapa. Por eso, convertimos a nuestra gente en Pioneros, los hacedores de nuevos caminos. Los arquitectos de un mañana sin techo a la innovación y a la transformación de procesos que tanto necesitaban.
Elegimos un tono épico y una estética con look NASA. Porque invitamos a nuestro equipo a convertirse en Fundadores, en pioneros de la nueva era.
Comenzamos con una campaña de expectativa que desembocó en una competencia por equipos en salas de escape virtuales, donde el esfuerzo y el talento de cada integrante de cada team aportaba al desempeño de su equipo. Inmediatamente después, llegó la primera misión: el townhall mensual, que se transformó en el lanzamiento de la campaña. Por eso no invitamos al usual townhall mensual, sino que convocamos a nuestra primera Misión: la Expedición Autonomía Estelar.
Paralelamente, la independencia fue haciéndose palpable. Los sistemas migraron a una nueva versión, renovada y mucho más adecuada a las necesidades del nuevo Sandoz. Hubo cambio de oficinas, políticas y un notable fortalecimiento de la cultura interna, de la que tuvimos el orgullo de ser co-creadores.